
02 Jun Ahorra energía viviendo en una Passivhaus
Tener la temperatura adecuada dentro de casa suele ser complicado, Esto es nota en parte para los materiales que usamos en nuestras puertas y ventanas.
Normalmente, nos ayudamos con la calefacción o estufas en invierno y de ventiladores y aires acondicionados en verano. El que hace que las facturas se disparan de un modo u otro.
Lo ideal sería estar a temperaturas adecuadas tanto en verano como en invierno sin que lo notemos tanto en las facturas.
En la mayoría de construcciones antiguas no se tenían en cuenta ciertos aspectos y se miraba más la resistencia de los materiales y la durabilidad, que la eficiencia energética. Pero hay otro tipo de construcciones que mejora mucho la eficiencia energética y conservan todas las necesidades básicas de un hogar.
El concepto de passivhaus o casa pasiva no es nada nuevo, apareció ya en los años 80 en Alemania como evolución de las casas de bajo consumo energético. Este tipo de construcciones tienen como característica principal que deben mantener unas condiciones atmosféricas ideales en el interior, que son entre un 70% a un 90% superior que en una vivienda convencional.
Como tantos otros certificados, el Passivhaus tiene definidos una serie de criterios que deben cumplirse.
Se ha establecido un sistema de puntuación que debería sumar un factor mínimo y que tiene en cuenta los siguientes criterios:
- Súper aislamiento en paredes, suelos y cubierta.
- La orientación de la vivienda para aprovechar la radiación del sol y la ventilación
- Ventilación cruzada durante el verano
- Eliminación de puentes térmicos
- Estanqueidad de la edificación
- Puertas y ventanas de alta precisión.
Por ello, con las ventanas de madera ELKE, ahorrarás hasta un 40% de energía ya que tienes un máximo aislamiento térmico y acústico.
Ganarás en elegancia, economía y confort, y todo ello, con un mínimo mantenimiento gracias a la tecnología aplicada al tratamiento de la superficie de la madera que nos permite eliminar el costoso mantenimiento.